jueves, 24 de febrero de 2011

El mal llamado agua de nuestro motor.


Muchos sabréis que el liquido refrigerante del motor, también conocido en el argot coloquial como “el agua” o el anticongelante, no es agua del grifo tal cual, otros se asombraran al leer esta afirmación, pensando que ellos han rellenado este sistema con agua normal.
Pues bien, si tu eres de los que van con la botellita de agua mineral rellenada en la fuente mas próxima y la vuelca en el vaso de expansión porque has visto que esta bajo el nivel del agua, hoy te vas arrepentir de esta acción, en caso de emergencia se puede permitir, pero con la condición de que, lo mas rápido posible lo cambies por un liquido anticongelante.
Hoy vamos hacer un inciso en este liquido tan especial, tan abandonados por muchos y recordados por otros cuando el coche se caliente, o porque se ha congelado el sistema refrigerante y nos ha hecho un destrozo considerable.
Ante todo, hay que tener en cuenta, que el líquido refrigerante y anticongelante en si no es agua, es un líquido químico, cuyas propiedades principales son tres:
  • La conductividad de la energía calórica, es decir, que le es realmente fácil calentarse y enfriarse.
  • Su sistema antioxidante y tapa poros, con lo que nuestro circuito refrigerante siempre esta a salvo de óxidos y desgastes innecesarios.
  • Y su bajo punto de congelación (depende de fabricantes, calidad y normativas a cumplir pero la media esta en -50º)

Esto es muy importante, tanto en verano, como es lógico por sus propiedades refrigerativas, como en invierno, que hace que todo el sistema de refrigerado no se congele.
Imagínese, que por ahorrarnos escasamente 10€, elegimos echar agua en vez de líquido refrigerante, las causas serian las siguientes:
  • El agua tiene peores propiedades refrigerantes, con lo que el coche esta en peligro de un calentón.
  • El agua casi nunca es pura al 100%%, con lo que lleva impurezas que se instalan en el sistema refrigerante, oxidándolo y obstruyéndolo.
  • Y el agua a partir de 0º grados se congela, al hacerlo, el volumen de esta se expande, rompiendo los vasos, tuberías, la bomba del agua y el radiador.
Después de esto, de verdad piensa ahorrarse unos livianos 10€, yo entiendo que en los duros momentos en los que estamos viviendo, cualquier Euro que nos ahorremos, es de agradecer, pero indirectamente estos 10€ se pueden convertir en ahorro o en gastos mucho mas elevados, en especial gastos, como hemos podido ver.
Y ahorro, muy sencillo, simplemente sustituyéndolo cada 2 años, podemos conseguir que este liquido tenga sus propiedades vigentes, con lo que en invierno, no tendremos miedo a dejarlo en la calle y en el verano con las clásicas caravanas de salida de vacaciones no tendremos que ir rezando para que no se nos caliente el coche y a la vez alargamos las piezas de este sistema vital para la vida de un motor.

Tan solo recordarles, que como han podido sufrir, ya estamos entrando de lleno en las fechas de los fríos intensos. Y tras leer los incisos anteriores se habrá dado cuenta que tener al día el liquido anticongelante es vital, pero también lo es, que el liquido de los limpiaparabrisas. Es también muy importante que este no sea agua, la razón ya se la hemos comentando anteriormente, el agua aparte de lo oxidante y las impurezas que tiene (la que nos bloquea los pequeños agujeros que pulveriza el agua en el cristal del parabrisas, en muchos casos por la cal) se congela a 0º, con lo que volvemos a lo mismo, el destrozo del sistema del agua del parabrisas es considerable, solución:
Muy fácil, el clásico líquido que venden en las grandes superficies o en las tiendas especializadas de repuesto del automóvil, diseñadas para esta acción, tiene entre sus propiedades que su punto de congelación llega fácilmente a -20º y que tiene propiedades antioxidantes. Es muy báratro y nos salva de dolores de cabeza.
Ya que tengo la oportunidad le deseo feliz salida y entrada de año, y si va a salir de viaje, o el clásico desplazamiento de las comidas navideñas, vaya con precaución.
Tan solo hacer un adelanto en la próxima edición del blog Club de Culto, viajaremos a la fabrica ubicada en Barajas de la extinta Pegaso hoy propiedad de Iveco, que nos ha abierto las puertas para conocerla y descubrir en ella un gran parte de nuestra historia mas reciente de la automoción de España, no se lo pierdan.

jueves, 10 de febrero de 2011

La sal esa maligna compañera

Este invierno que hemos soportado olas y olas…. y de nuevo olas de frío, acercándonos a los inviernos de centro Europa, esto nos ha creado un nuevo problema para el mantenimiento de nuestro vehiculo, este es nada mas y nada menos que la temida sal.
La sal como todo en la vida en exceso es mala, si no que se lo pregunten a nuestros corazones, pero en el caso de los automóviles, estos problemas médicos no los sufren, pero si la corrosión que produce la sal al depositarse en las partes metálica.
En gran parte de España, sobre todo la centro-sur, encontrarse sal en las carreteras era ocasional. Días puntuales del invierno donde se preveían muy bajas temperaturas, pero este año al haber hecho el tiempo que todos sabemos, la sal ha sido otra de las protagonistas, eso si, secundaria.
Las previsiones de la compra de sal se han desbordado, ayuntamientos, comunidades y la DGT han tenido que comprar el doble de sal para esparcirlo por nuestras calles y carreteras, esto es totalmente comprensible, por el manto blanco que nos ha acompañado algunos días.
 Pero esa sal beneficiosa para evitar el hielo es perjudicial para nuestros vehículos como ya antes hemos mencionado.
 Hay un dicho muy castizo en el cual se menciona: “todo tiene solución en esta vida, menos la muerte”, y es totalmente cierto.
Como bien dice el dicho esto también tiene solución, la sal de nuestras carreteras no lo podemos evitar, es mas, es necesaria, pero no se necesita la que se deposita en nuestros vehículos pues quitémosla para evitar oxidaciones innecesarias.
La sal tiene un alto poder de degradación sobre el metal, si además lo sumamos al agua, con lo que si antes lo quitamos de nuestro vehiculo, antes evitaremos males mayores.
Cuando hacemos un viaje y rodamos por encima de un pavimento cubierto de sal, la sal es proyectada por las ruedas a los bajos del vehiculo; esto se puede ver fácilmente, si nos fijamos en los laterales de los coches como hay un manto blanco impregnado.
Pues en vez de llegar a nuestro destino y aparcar el vehiculo, lo recomendable es acercarse a un punto de lavado a presión y dar una pasada con agua tibia por debajo del automóvil y sobre todo por los pasos de rueda, es decir, en la arco donde se aloja la rueda .
Estas son las zonas donde va a parar la inmensa mayoría de la sal que proyectamos, esta claro, que cada vez que conduzcamos no lo vamos a lavar, porque el invierno es largo, y nuestra cartera pequeña,  pero si  hay que tener en cuenta que cada cierto tiempo hay que hacer este mantenimiento.
Si aun usted, no ha lavado el automóvil de manera detallada como le hemos narrado anteriormente, o simplemente le ha metido a la maquina de los rodillos, a que espera para hacer un lavado en contra de la sal a su vehiculo.
Por ejemplo, es muy típico, ver vehículos de importación, en especial alemanes, donde sus pasos de ruedas o sus bajos ya están empezando a oxidarse, la razón es evidente, ya que en esos países los inviernos son mas duros, con precipitaciones de nieves mas intensas y la sal es la compañera fiel de la carretera, produciendo esos males a los automóviles.
Espero que esto no les ocurra a sus vehículos. ¿Yo ya he retirado la sal de mi vehiculo, y usted?