miércoles, 10 de noviembre de 2010

El uso de los Intermitentes

Los intermitentes los grandes olvidados

Es curioso, pero estaba pensando que nuevo articulo iba a incorporar en mi blog, pero después de cruzarme con un desaprensivo en una rotonda y observar que por el no uso del intermitente provocara un pequeño accidente, lo tuve claro, el tema que iba a abordar en esta nueva entrada seria ese dispositivo que lo tenemos tan abandonado.
 Un dispositivo que parece que al accionarlo nos lleve la vida en ello o que tengamos que pagar alguna tasa cada vez que lo utilizamos.


Históricamente los automóviles nacieron sin este complemento, ya que en 1910 eran muy pocos los coches que circulaban por las calles de nuestras ciudades, pero ya en 1930 era raro encontrarse a un vehiculo sin ellos.
Realmente son uno de los elementos de seguridad vial más básicos de un coche, pero a la vez uno de los más útiles y vitales: indica a los demás usuarios de la vía hacia dónde nos dirigimos y cuales son nuestras intenciones (de otra manera desconocidas para los demás vehículos) mediante una luz naranja intermitente.
 Son obligatorios en la Unión Europea para todos los turismos de nueva matriculación y su uso es tan sencillo como accionar una pequeña palanca tras el volante.
Pues estas lucecitas naranjas, tan simpáticas, que a veces vemos accionar a conductores responsables tienen un uso determinado, para ello vamos a describir brevemente los principales puntos para saber y mejorar su uso en la conducción.
En las rotondas:
Indicar siempre nuestra salida, pero si seguimos dentro de la rotonda, tan fácil como si llegamos a nuestra salida indicándolo con los intermitentes de la derecha, y si seguimos en ella con los de la izquierda. Es muy importante la rotonda, ya que es un lugar rápido de intersecciones y de cambio de sentido, donde su mayor fin es la fluidez de trafico, con lo que, si mejoramos este aspecto ganamos tanto nosotros como el resto de los usuarios de la vía.
Autopistas y Autovías:
Tan sencillo como indicar cada vez que cambiemos de carril, cerciorándonos por los retrovisores que podemos hacerlo sin ningún peligro para el resto de los vehículos, respetando la distancia de seguridad. Tener en cuenta en adelantamientos, que no es solo poner el intermitente si no una rápida y correcta adecuación de la velocidad del carril rápido para que no tengamos ningún alcance trasero.
Muchas veces se nos olvida quitar el intermitente, por varios motivos, despiste, concentración, desidia… etc., tener en cuenta que estamos dando una información errónea al resto de los conductores y esto puede provocar un accidente o frenadas imprudentes.
En la ciudad:
Atascos, calles estrechas, tráfico denso…es el terreno más propicio para que una maniobra sin señalizar acabe en un disgusto. Hay varios casos en los que no usar los intermitentes es peligroso y puede ser fuente de problemas de todo tipo. Uno de ellos es circular en calles estrechas tras otro coche. Este frena de repente en seco: “por lo visto hay un hueco para aparcar”. Simplemente señalizar el hueco ahorra problemas y cabreo.
También se da el caso opuesto, alguien sale de su hueco de aparcamiento sin indicar la maniobra, a veces sin mirar por el retrovisor.
Muchos se quejan del gremio del Taxi, pero en el día a día de la jungla urbana, te das cuenta que la nulo uso de este dispositivo es muy normal, entre la mayoría de los conductores.
Por supuesto que hay muchos automovilistas responsables y que tienen como virtud un uso correcto del intermitente, pero hay otros, que por miedo a que se funda la bombilla naranja o por su desconocimiento en su uso, nunca utilizan este dispositivo.
Prueben a usarlo, a tocarlo, a accionarlo, a disfrutar del intermitente, ya verán cuantas alegrías le dará.
Y quien no haga un uso correcto del mismo, será entendible un leve enfado por nuestra parte y acordarnos de la sublime y excepcional madre de ese conductor. Pero siempre con educación y respeto.